SALUD Y BIENESTAR

Hospitales inteligentes y la transformación digital en la gerencia hospitalaria

Por: UDLA Online

En 2018, un hospital público en Quito tardaba, en promedio, 48 horas en procesar resultados de laboratorio. Hoy, gracias a sistemas automatizados y plataformas interconectadas, ese tiempo se redujo a menos de 6 horas. Esta mejora no solo se debe a nuevos equipos, sino a una visión renovada de la gerencia hospitalaria.

El paso del hospital tradicional al hospital inteligente está redefiniendo cómo se planifican los recursos, se atiende a los pacientes y se mide la calidad del servicio. En Ecuador, esta transformación digital avanza con fuerza, impulsada por la necesidad de optimizar los procesos sin perder el toque humano que define la atención médica.

¿Qué es un hospital inteligente y qué tecnologías utiliza? 

Un hospital inteligente no se define por la cantidad de máquinas que tiene, sino por cómo conecta la información, las personas y los procesos para ofrecer una atención más segura, rápida y personalizada. Es decir, la tecnología no sustituye al factor humano, lo potencia: cada sistema —clínico, administrativo y operativo— se comunica con los demás para lograr decisiones basadas en datos reales.

En la práctica, esto significa que los hospitales inteligentes integran distintas capas tecnológicas en un mismo ecosistema. Por ejemplo, un monitor de glucosa envía automáticamente datos a la historia clínica electrónica, lo que facilita la respuesta rápida del personal médico ante cualquier cambio de salud. Esto demuestra cómo la tecnología transforma la atención médica cotidiana en un ecosistema conectado y eficiente.

 Tecnologías que hacen posible la transformación digital hospitalaria

La digitalización hospitalaria se apoya en herramientas que integran todos los niveles de atención: 

  • Historias clínicas electrónicas (HCE). En Perú, el proyecto e-Qhali ha transformado la atención médica al permitir que el personal de salud lleve un seguimiento digital de los pacientes, agilizando procedimientos y mejorando la calidad de la atención en centros hospitalarios. 
  • Inteligencia artificial (IA). El Hospital Fundación Alcorcón en Madrid utiliza algoritmos de IA como "BoneView" para radiografías, lo que ha incrementado la sensibilidad diagnóstica en un 36% para neumotórax y reducido el tiempo de lectura en un 26%. Así, la IA ofrece segunda opinión automática y ayuda a no pasar por alto lesiones graves.
  • Internet de las Cosas Médicas (IoMT). En hospitales europeos, sensores conectados monitorean constantes vitales en tiempo real y envían alertas automáticas si ocurre una alteración. Esto permite reducir los tiempos de espera y mejorar la gestión de camas usando etiquetas RFID, como demuestran experiencias recientes en Suecia y España.  
  • Automatización de procesos administrativos. La Clínica Mayo ha implementado tecnologías de inteligencia artificial y robótica para la gestión automatizada de inventarios, optimización de suministros y reducción de costos operativos. Utilizan sistemas inteligentes de reabastecimiento y análisis predictivo para anticipar necesidades y automatizar pedidos; incluso usan robots dedicados a la preparación y gestión de medicamentos en oncología, lo cual impacta directamente en la administración de equipos y suministros. 
Infografía que muestra cómo funciona un hospital inteligente.

¿Cómo se han digitalizado los hospitales en Quito?

La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) señala que la transformación digital en salud está acelerando mejoras clínicas y administrativas en hospitales latinoamericanos, fortaleciendo la atención médica y agilidad operativa.

En Quito, instituciones como Hospital Vozandes y Hospital de los Valles representan ejemplos destacados de gestión hospitalaria inteligente, al incorporar tecnología avanzada para optimizar la atención clínica, la monitorización de pacientes críticos y la eficiencia de sus procesos.

Esto ocurrió gracias a varios sucesos:

La pandemia aceleró la digitalización, obligando a los centros de salud a adoptar plataformas de atención remota y agilizar sus sistemas de gestión. El Hospital Vozandes cuenta con procesos automatizados para la atención, agendamiento, historia clínica de pacientes y pago en línea.

Ambos hospitales implementaron interoperabilidad digital, agendamiento online, historia clínica electrónica y, en algunos casos, integración con plataformas de inteligencia artificial clínica. 

Por ejemplo, el Hospital de los Valles implementó un sistema de entrega de farmacia y laboratorio mediante drones, en alianza con Aerialoop, convirtiéndose en el primer hospital con tecnología para enviar muestras, medicinas y otros insumos en menos de 30 minutos entre Quito, Puembo y Cumbayá.

icono horarios

Gracias a estos avances, los tiempos de espera se han reducido, la gestión administrativa es más ágil y los pacientes tienen accesos más directos a sus servicios de salud.

Icono calidad

Aún quedan aspectos que deben abordarse, como la capacitación del personal en nuevas tecnologías, la infraestructura adecuada —especialmente en áreas con conectividad deficiente— y los riesgos de seguridad digital.

Un ejemplo de esto es el documento de la PUCE que señala la necesidad de “sistemas integrados e interoperables que faciliten la gestión digital” pero que también advierte de barreras por el personal y la infraestructura.

Este avance en la digitalización también alcanza áreas como los cuidados paliativos en adultos mayores, donde la tecnología garantiza acompañamiento continuo y comunicación entre pacientes, familias y profesionales.

3 impactos de la transformación digital en la gerencia hospitalaria

La digitalización hospitalaria no solo introduce nuevas herramientas, sino que redefine la manera en que se gestiona la salud. Estos son tres de los impactos más visibles que la transformación digital está dejando en la gerencia hospitalaria moderna: 

  • Eficiencia operativa y toma de decisiones basada en datos. La digitalización permite a los gestores hospitalarios acceder a información en tiempo real sobre ocupación, recursos y costos. Esto transforma la administración hospitalaria en un proceso más estratégico, con decisiones basadas en evidencia y no en intuición. 
  • Humanización de la atención. Aunque suene contradictorio, la tecnología ha devuelto tiempo a los médicos. Con menos carga administrativa, los profesionales pueden enfocarse en lo esencial: escuchar, acompañar y cuidar. La digitalización se convierte, así, en una aliada del vínculo médico-paciente. 
  • Gestión preventiva y predictiva de la salud. Gracias al análisis de datos, los hospitales pueden anticipar brotes de epidemias, prever la demanda de servicios o personal y planificar mejor los recursos. Esto genera una atención más sostenible y centrada en el valor. 

Estos cambios también demandan profesionales preparados para liderar equipos multidisciplinarios y gestionar información sensible, por lo que formaciones como los diplomados en salud son cada vez más relevantes para el nuevo perfil de la gerencia hospitalaria. 

Desafíos del hospital inteligente en Ecuador

La digitalización hospitalaria aún enfrenta retos significativos: 

  • Infraestructura desigual: no todos los hospitales cuentan con conectividad ni con sistemas compatibles. 
  • Capacitación del personal: adaptar la tecnología a la práctica médica requiere formación continua y acompañamiento. 
  • Seguridad de la información: el manejo de datos clínicos sensibles obliga a implementar políticas sólidas de protección y seguridad cibernética. 
  • Ética y responsabilidad digital: la inteligencia artificial plantea dilemas sobre privacidad y toma de decisiones automatizadas. 

El camino hacia una gestión completamente digital pasa por fortalecer la gobernanza institucional y la inversión pública, pero también por la formación de profesionales con visión integradora, capaces de unir tecnología, salud y administración. 

Futura tendencia : un modelo hospitalario centrado en el valor

Los hospitales serán más tecnológicos, empáticos y sostenibles. Las tendencias de salud apuntan hacia modelos de atención basados en resultados y bienestar del paciente, más que en volumen de servicios.

Retomando lo previsto por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), los sistemas hospitalarios de América Latina experimentarán en los próximos años una adopción creciente de inteligencia artificial en los procesos de diagnóstico, la expansión del Internet de las Cosas Médicas (IoMT) y el desarrollo de sistemas predictivos que faciliten una gestión más eficiente de recursos clínicos.

Este enfoque también inspira programas académicos como las maestrías médicas en línea, donde profesionales de la salud desarrollan habilidades para liderar la innovación clínica.

En definitiva, la gerencia hospitalaria del siglo XXI ya no se define por el tamaño del hospital o el número de camas, sino por su capacidad de conectar datos, personas y decisiones para ofrecer una atención verdaderamente inteligente.


Fuentes: